La mayor parte de las averías en una transmisión automática tienen que ver con la lubricación. El líquido de la transmisión pierde propiedades después de un periodo de uso y más si la conducción ha sido más extrema de lo normal. Si el aceite de la transmisión (ATF) no se cambia por completo, o no controlamos la cantidad de llenado, el exceso o la escasez pueden causar daños en las válvulas de mando, selector y caja de cambios en general.
Marcas que atendemos
RecomendaciónCambiar el fluido de transmisión cada 60,000 km